domingo, 15 de agosto de 2010

“La esencia de un gobierno libre consiste en un control efectivo de las rivalidades”


Introducción al trabajo sobre la serie de John Adams de la HBO:

John Adams y el debate político en torno al modelo de estado a través de la serie John Adams (2008), una aproximación audiovisual



I don’t think anyone who sees this film would think of the American Revolution and the Founders in the same way again. It isn’t just that they will have a better understanding of it. They will feel it.
David McCullough


Hace dos años, la cadena estadounidense HBO estrenó John Adams, una miniserie de siete capítulos basada en la obra homónima del popular autor norteamericano David McCullough, premiado con el Pulitzer en el 2002. El enorme prestigio de la cadena y su potencial económico para llevar a cabo una producción de tal magnitud (la miniserie contó con cien millones de presupuesto), así como nombres como Tom Hanks en la producción, Tom Hopper a la dirección o el mismo McCullough como asesor, afianzaban el ulterior éxito que la producción finalmente obtuvo. Gracias a esta producción, la cadena fue premiada con varios premios, entre los cuales se cuentan 4 Globos de oro y 13 Emmys, sin olvidar el galardón a la mejor miniserie de la Asociación de Críticos de la Televisión de Estados Unidos.2
La miniserie aborda desde la perspectiva de John Adams, segundo presidente de Estados Unidos, el periodo comprendido entre la 1770 y 1826, esto es, una cronología que abarca desde la masacre de Boston hasta la muerte del propio Adams, exactamente 50 años después de la Declaración de Independencia. A lo largo de sus nueve horas de dirección, la exitosa producción de la HBO reproduce dramáticamente acontecimientos tan significativos como la celebración de los dos Congresos Continentales, la Declaración de Independencia, la casi-guerra entre EE.UU. y la Francia revolucionaria, la toma de posesión del cargo de Presidente de George Washington y las tumultuosas de 1800, por mencionar solo algunos de ellos.

Cualquier estudiante mínimamente familiarizado con estos sucesos asociará a los mismos nombres como George Washington, Thomas Jefferson o Abraham Lincoln. Sin embargo, ¿quién fue John Adams? El que fuera uno de los protagonistas más controvertidos de la independencia ha jugado un papel más bien discreto en los libros de Historia. Es más; Adams fue, quizás, el tratadista más prolijo de su generación. No es una opinión gratuita, la Enciclopedia Blackwell sobre la Revolución Americana describe a John Adams como la mula de carga de la revolución3. Con todo, y como suele ocurrir con las adaptaciones para la pequeña y gran pantalla, la miniserie ha contribuido en gran medida a desarrollar el interés de un público que, al menos fuera de su país, le había olvidado. Sin lugar a dudas, este ensayo es fruto de la fascinación que causa el medio audiovisual entre los colegas de mi generación.

No obstante, la miniserie abarca un periodo de lejos demasiado complejo como para ser tratado aquí de forma satisfactoria. Ha sido necesaria, por tanto, una delimitación sustancial del objeto de estudio. En consecuencia, he optado por centrarme en el pensamiento político de John Adams, concretamente en su teoría sobre el modelo de estado más adecuado para la república estadounidense. Asimismo procuraré contraponer su postura con su principal rival en las elecciones de 1800, Thomas Jefferson, uno de los personajes claves en la línea argumental de la miniserie.
Por otro lado, si se me permite, me atreveré a señalar que este mismo ámbito en el que me muevo -el audiovisual- ha sido, salvando las distancias, tan ninguneado por la historiografía como John Adams. Pocos son los historiadores que emplean el cine o la televisión como algo más que una herramienta didáctica. Teniendo en cuenta las honrosas excepciones de autores como Robert A. Rosenstone, Pierre Sorlin, o el pionero Marc Ferro, el celoso gremio de los historiadores ha mantenido una postura algo desconfiada ante la competencia que el celuloide supone. Mi ensayo contiene implícita la noción de que la historia a través de la pantalla presenta, al menos, tantas ventajas y desventajas como su expresión escrita.

Así, este trabajo se sustenta sobre la base de dos pequeñas reivindicaciones: primero, rescatar de la fama silenciosa –desempolvar- la teoría política del recóndito y siempre problemático John Adams; y, en segundo lugar, hacerlo desde la crítica de una producción televisiva basada en su biografía, la antes referida miniserie John Adams. Dicho lo cual, será oportuno realizar una pequeña aclaración. El empleo de material audiovisual es una condición, soy consciente, no exenta de problemática. Como el lector comprobará más adelante, la teoría metodológica seguida no pretende elogiar, sin más, el soporte audiovisual de forma ingenua, sino analizar su capacidad para elaborar un discurso histórico y comparar sus resultados con los de la historiografía más ortodoxa –la escrita.
A continuación realizaré una introducción a la figura de John Adams, repasando su biografía para centrarme, después, en su pensamiento político. Posteriormente apuntaré brevemente las claves básicas del contexto histórico en el cual Adams concibe y ordena sus ideas, para poder revisar con atención, y desde la perspectiva de la miniserie, el periodo comprendido entre 1787, año de publicación de su Defensa de la Constitución de los Estados Unidos y 1800, año en el que pierde las elecciones en beneficio de Thomas Jefferson. El lector disculpará que, habiéndome propuesto un objeto de estudio tan poco ortodoxo realice un ejercicio más intuitivo y cualitativo que metódico y riguroso.

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