lunes, 14 de febrero de 2011

La formación de un país (Historia de Argentina, siglo XX, Encuentro)






“La formación de un país”

Historia de un país, Argentina siglo XX es una serie documental argentina compuesta por un total de 24 episodios. Producida por ‘Encuentro’, canal integrado en portal educativo ‘Edu.car’ del Ministerio de Educación argentino, este primer episodio fue estrenado en mayo de 2007 como parte de un ambicioso programa que conmemora el Bicentenario de la República Argentina. Como lo demuestran las continuas reemisiones desde su lanzamiento, el documental tuvo una buena acogida por parte del público. Esta serie realiza un acercamiento divulgativo a la historia del Estado argentino desde los orígenes del proceso de independencia hasta la renuncia del presidente De la Rúa en 2001, centrándose sobre todo en el siglo XX. En concreto, el primer episodio aborda el periodo comprendió entre la creación del Virreinato del Río de la Plata hasta la conclusión del proceso de formación nacional en la década de 1880. Esto explica en cierto sentido la enorme compresión de la información, ya que se trata de una introducción al verdadero objetivo de la serie: tratar el siglo XX argentino.

Tras su clara voluntad divulgativa existe una importante labor de diseño y documentación histórica. La factura de este DSV cuenta con algunos nombres relacionados con la disciplina histórica; Gabriel Di Meglio es el mejor ejemplo[1] pero también cuenta con el aval de una empresa de turismo cultural, Eternautas. La producción puede presumir de trabajo de archivo, ya que la Academia Nacional de la Historia, la Biblioteca Nacional, o el Museo Histórico Nacional son solo algunos de las instituciones que respaldan el trabajo. Con todo, lo más destacable de la serie es su atractivo; combina una envidiable capacidad de síntesis con un formato seductor para dar con un documento ideal para la difusión. El discurso se compone de un variopinto mosaico de elementos auxiliares: óleos, grabados, documentos ‘históricos’, logrados mapas dinámicos, líneas cronológicas y fragmentos de películas[2]. Sin embargo, no puedo sino señalar algunas de las que considero carencias –males necesarios, si se quiere. Por un lado, el espectador está ante un relato plano, cerrado y unidimensional. No hay alternativa ni contradicciones, más allá de ese “[…] pudo haber tenido otra forma. Pudo no haberse llamado Argentina […]” se sigue un formato lineal. Por otro lado, hay –creo- un abuso de la apariencia historicista que pretende un atractivo pero peligroso mito de realismo. Los videos e imágenes, ensuciadas y degradadas en un curioso juego de luces, se presentan como en un proyector de diapositivas o un viejo álbum familiar que, junto a los demás documentos, se muestran sobre lo que cabe suponer que es el escritorio de un investigador[3]. Esta estrategia desemboca en la producción de un discurso oficial, una verdadera Historia oficial. Aunque sería un despropósito exigir lo mismo a un DSV (Documento en soporte de video, término prestado del prof Joan del Alcázar) divulgativo que a un trabajo histórico, considero muy relevante hacer mención a tales cuestiones.
















El contexto histórico abordado en La formación de un país (aprox. 1776-1884) se enfrenta desde una problemática muy general del proceso de deriva en la formación de la República de Argentina. El documental dibuja de forma cronológica una línea principal de hechos y protagonistas Cisneros-Pueyrredón-Artigas-SanMartín-Paz-Rosas-Urquiza-Mitre-Sarmiento-Avellaneda-Argentino Roca/Tejedor que, junto a una relación de las campañas militares más relevantes, y a pesar de algunos huecos[4], ofrece una introducción convincente a la complejidad de este proceso histórico. Se abordan brevemente, eso sí, cuestiones de tipo económico en detrimento del componente sociocultural del proceso, siempre con honrosas excepciones como la mención a la llegada de los inmigrantes europeos la breve alusión a las campañas de ocupación del ‘territorio indígena’. Sin embargo, hay en este esquema mitrista una idea implícita de progreso que va desde el derrumbe del poder centralista instituido tras la independencia en 1820 hasta la alianza anti-rosista y la posterior consolidación del Estado que transmite un metarelato de superación en parte autocomplaciente con un objetivo claro: celebrar la propia historia del Estado-nación que financia el documental.

Es posible distinguir una serie de ideas principales en el discurso. En primer lugar, queda patente la complejidad de la evolución del territorio que formó y hoy forma Argentina. A lo largo del documental somos testigos de las variaciones que sufre un mapa siempre cambiante, especialmente problemático en cuanto a las relaciones entre capital y provincias. En segundo lugar, destaca la enorme inestabilidad política fruto de las disputas en torno a, en un primer momento, realistas y revolucionarios y, posteriormente, en torno a dos maneras de entender el Estado: unitaria o confederal. Todo esto, por supuesto, a costa de unos habitantes para los que “la guerra se convierte en algo cotidiano”. Hay, también, algunas ideas secundarias entre las que destacaría la necesidad de enmarcar el proceso de formación de la República dentro de un contexto internacional para comprender los frentes comunes en del amplio frente abierto en la descomposición del dominio español, la intervención de otras potencias extranjeras o la participación en guerras continentales (contra Brasil o Paraguay).

Así y todo, no puedo más que alabar un DSV que maneja un excelente lenguaje simbólico con el que condensa un cúmulo ingente de información. En conclusión, la síntesis realizada en La formación de un país es una buena aproximación a la compleja historia de ese “poder central consolidado” pero, ante todo, es una autobiografía de ese mismo poder que requiere de una ulterior revisión crítica de su discurso.


[1]Doctor en Historia, también coordina programas de divulgación histórica como "Efemérides" o "La Historia en el cine", en el mismo Canal Encuentro. Es, junto a Mignona, el principal impulsor del proyecto.

[2] El dos de mayo de 1808 en Madrid de Goya, o el film La Revolución de Mayo de M. Gallo son algunos ejemplos.

[3] Las comparaciones con la otra serie documental Algo habrán hecho por la historia de Argentina son inevitables.

[4] No se menciona, por ejemplo, a Saavedra o Moreno, ni tampoco aparece nada sobre la ocupación de las Malvinas.