viernes, 30 de octubre de 2009

Apuntes sobre "Al final de la Calle" y la Novela JUM peruana

Al final de la calle (1993), por Oscar Malca



Autor:
Oscar Malca, nacido en el año 1968. Escritor, periodista musical y literario.
Participó en varias publicaciones artesanales de los circuitos undergrounds entre Lima y Arquipa a finales de los años 80 (Omnibus, Amor y Anarquía, Fosa Común...).
Dirigió dos revistas musicales, escribió algunos ensayos de ideas. Al Fnal de la Calle fue su primer libro. La novela cuenta con una versión cinematográfica: Ciudad de M. Dir. Felipe Degregori. 2000.



Sinopsis:
M. es un joven que vive en el distrito Limeño de Magdalena del Mar. El trancsurso de sus días se ve envuelto de drogas, violencia y alcohol. Ante la falta de trabajo, de esperanzas para conseguirlo y, ante todo, de la pasividad con la que lo observa todo, la vida de M. se caracteriza por el vacío y la sensación de aislamiento ante el resto de sus amigos. Lo novela está ambientada en la Lima de de finales de los años 80 y principios de los 90, es la Lima de los apagones, los coches bomba y la corrupción policial. Los capítulos se suceden sin ningún orden lógico, hay situaciones que no se resuelven y quedan al aire, protagonizadas por personajes anónimos que no vuelven a aparecer en el resto de la novela (Similitud con “Ciudad de Dios”).

Personajes:
M: Es el protagonista. Experimenta el día a día como a través de un cristal. Comparte las drogas, el alcohol y la afición por la música con algunos de sus amigos, pero parece ser el único a quien le atormenta la conciencia. No mantiene apenas relaciones con su familia. No es crítico con la sociedad, no parece tener ninguna opinión política. Presenta más interés por la música (Iggy Pop, David Bowie, Lou Reed,Joy Division) y suele frecuentar un grupo de amigos que lo arrastran a violaciones, partidos de fútbol, vandalismo, tráfico de drogas, etc... No faltan las mujeres, aunque también son motivos de frustración. Toda la novela está marcada por el sufrimiento inconfesable por la imposibilidad de ver realizadas sus aspiraciones.

Pacho, Loco Mario, Coyote, Caníbal, entre otros: Los amigos de M. No presentan grandes diferencias entre ellos, la intensidad de la amistad depende de cada noche y de la cantidad de cervezas a las que puedan invitarle. Hay, sin embargo una especie de camaradería que les une. Una camaradería inevitable y pesada, como un lastre para el futuro de M. Le llevan a los clubs de moda, al fútbol, beben juntos, pelean juntos y cometen delitos en grupo.

Sandra (la vecina?), Silvana, Bibi: Las mujeres juegan un papel secundario. El sexo es tratado sin tapujos, con algunas escenas algo subidas de tono. M se ve superado por su atracción hacia ellas. La relación con Sandra le martiriza, su vecina, varios años menor que ella, le obsesiona. Cuando conoce a Bibi, pretende mantener relaciones con ella solo por despecho. Sin embargo, la única persona con la que se sincera en toda la novela, es con Silvana, su única amiga.

Música:
Soft Cell, Happy Mondays, Iggy Pop, Depeche Mode, Midnight Oils, The Velvet Underground... hay varios homenajes al mundo de la música. Algunos guiños son claros (Sandra canta la canción “es una historia de playback” de Radio Futura), pero otros mucho más escondidos, como por ejemplo: El capítulo “tu blanca palidez” hace referencia a la canción de Protocol Harum (a whiter shade of pale).

Lenguaje massmediático, urbano (Vocablos peruanísimos como “Chucha”, entre otros) y de claros referentes a la cultura pop, el cómic, el rock y las drogas como fundamento.
Contexto, estilo:
1985 Bret Easton Ellis publica Menos que cero con tan sólo 21 años, se convirtió bruscamente en famoso, prácticamente en un icono cultural y el libro en un best-seller. Ambientada en Los Angeles, un grupo de jóvenes hijos de productores de Hollywood con acceso a cantidades ingentes de dinero. Vacío existencial rellenado con cocaína.
Fue, sin embargo, el canadiense Douglas Coupland, con la emblemática Generación X (1991) -otro éxito de ventas, otro famoso-, quien inventó, con la bendita letra, una marca de época, el símbolo de la indefinición. Éste fue, como dice Vicente Verdú, «un libro insignia de los años noventa». En Europa, el autor con más éxito fue quizás el escocés Irvine Welsh con sus historias ambientadas entre Edinburgo, Glasgow, Londres y Ámsterdam, la más famosa de las cuales tuvo su exitosa versión cinematográfica: Trainspotting.
En España el equivalente serían José Angel Mañas (Historias del Kronen, 1994), también con una versión cinematográfica, por cierto y Ray Loriga (Héroes, 1996), que luego, dicho sea de paso, se ha dedicado a dirigir. en España.
El sonido grunge de Seatlle: Mudhoney, Pearl Jam, Nirvana, Bush, Alice in Chains, Soundgarden. College rock de los ´80: The Smiths; u otros como The Smashing Pumpkins.

Los noveles escritores abandonaron cualquier tipo de preocupación o crítica social, el ideal de la novela total vargasllosiana fue dejado de lado. Ya no quieren hacer un retrato, ni una metáfora del país en quinientas páginas, la pregunta entonces era ¿para qué?
Alejamiento respecto del realismo mágico, en cuanto a la temática soez impregnada de drogas, sexo, desempleo, clases bajas, violencia, hastío. Sin embargo, no llega a ser el realismo que propugnó Fuguet, el representante de la novela joven en latinoamérica, declarado seguidor del escritor colombiano, pero sobre todo, poco reconocido Andrés Caicedo (1951-1977) “Que viva la Música”. La novela es una fiel seguidora de la tradición más típicamente literaria del Perú, es decir, el realismo, pero como ya he dicho se trata de un realismo desfigurado. Ya no se trata del realismo de las décadas anteriores trabajado por Vargas Llosa, tampoco es la Lima de la que habla Reynoso en “Los inocentes” ni la cruda ciudad de Ribeyro. La Lima de la novela JUM es como cualquier otra ciudad en la que se ambiente este tipo de narraciones. He ahí la falta de realidad. A medio camino entre la picaresca y la novela de costumbres, pero con una carga generacional muy bien dirigida, es decir, con un público claro y una simbología muy delimitada; es una novela escrita para jóvenes, y se hace eco de un movimiento globalizado a través de la literatura. La subjetividad impresa marcado carácter juvenil.
Características de la novela JUM:
-Intento de representar la realidad compleja, caótica y fragmentada de la sociedad peruana.
-Construcción de personajes urbanos cosmopolitas, cínicos, hedonistas y nihilistas.
-Introducción de una literatura des-idiologizada, cuyo único objetivo es la creación de una obra personal, intimista y totalmente subjetiva.
(ruptura con los 80': abandono del proyecto político colectivo)
A pesar de que la llamada novela JUM es conocida por utilizar un lenguaje claro y sencillo, en otras palabras: limitado; “Al final de la calle” es una excepción. Oscar Malca no escatima en saber hacer literario. No se trataba de un escritor novel que se topa con el éxito a la primera novela, Malca llevaba mucho tiempo en el circuito digamos-underground de Lima y Arequipa, escribió ensayos, tesis y artículos periodísticos, amén de dirigir un par de revistar de rock que no tuvieron demasiado éxito. A pesar de la sensación de que cualquiera puede ser escritor que trajo consigo la narrativa joven de los años noventa, Malca estaba lejos de ser un novato en relación a la escritura. No tiene nada que envidiar a la capacidad narrativa de otros escritores consagrados como Fuquet o Rocangliolo, y lo demuestra en los recorridos descriptivos de la ciudad de Lima, más concretamente en los capítulos que tienen la tipografía diferente, en los que habla de el barrio de donde proviene M, la Magdalena, todos ellos de una calidad literaria más que sorprendente. Quizás ahí esté la clave del reconocimiento de la crítica a la obra de Malca, el esfuerzo del autor por dar más protagonismo a Lima, a pesar de que dichos fragmentos no tengan una coherencia demasiado lógica con el resto de la obra. Ejemplo:
Aunque al lado del mar, no se trata de una zona de pescadores: en el mercado principal del distrito se vende abundante producto marino, pero no mucho más que en barrios portuarios cuyo oxígeno nada sabe de estas vaharadas salitrosas que barren las veredas, impregnándose en los torcidos troncos de los árboles y en la crujiente madera de las fachadas e interiores de las casas. (página 50)
Zona donde la magia de lo arcaico se entrecruza con la realidad más brutal sin entrar en conflicto, puede ser pues tan inhóspita como activa, bullente, misteriosa. Uno de los tantos huecos negros de la ciudad de Lima: sorprendentes, ignorados y sin embargo con una vigorosa identidad. Porque no por lánguida y taimada es menos seductora. Tras este breve inventario de historias truncas, apenas asoma el perfil cansado de los seres que la pueblan y el desdibujado rostro de la vieja ciudadela donde pudieron cristalizarse. Es, sobre todo, un homenaje al temperamento de un puñado de jóvenes cuyos ritos gregarios se pulverizaron tantas veces como se reconstituyeron, sin pasiones ni dramas, pues es así como transcurre el tiempo. (pág 119).
Este tipo de narrativa tuvo un éxito que sorprendió a la crítica y alarmó a los defensores de la denominada literatura seria del mismo modo que Harold Bloom se echó las manos a la cabeza al ver las cifras de ventas de J.K. Rowling con Harry Potter. Un ejemplo en el perú sería, por ejemplo, Marcel Velázquez Castro quien denomina al conjunto de escritores noveles como los paladines de la “Lima mazamorrera y pastelera”, y su producción literaria como una gran borrachera que solo deja mal aliento y una espesa resaca.
Generación de escritores, grupo heterogéneo, casos aislados, similitudes temáticas.. qué es la novela JUM?

Según Velázquez Castro. “Los mayores aciertos de la década son logros individuales y enemigos de toda comunidad literaria”.
Peter Elmore dijo: “”Las propuestas narrativas y la representación en las novelas tienden a ser fragmentarias y a localizarse en espacios sociales o generacionales muy delimitados”.

A excepción de la novela de Malca, las demás fueron duramente criticadas. Otro crítico escribió: “muchos de estos textos con demasiadas hormonas y pocas neuronas han convertido a la marginalidad en una postal decorativa que no cuestiona ni la identidad ni el lenguaje de sus protagonistas; por ello, quedan reducidos a las confesiones de una cáscara”., en referencia a novelas no tan logradas como las de Raúl Tola, quien declara sin tapujos: “Yo quiero ser Bukowski”.
El estilo de Malca era también era renovador. Se trata de un «anti-estilo», basado en lo episódico, lo fragmentario, una ruptura con las formas clásicas de narrar. Si bien antes había quien se atreviese con una narrativa hecha a partir de la narración entrecruzada de varios personajes, ahora nos encontramos ante una narración todavía más caótica, a veces sin sentido, sin un órden temporal que nos sirva para hilvanar una trama que no es lineal, como si de verdad fuera una resaca y sólo recordásemos algunos fragmentos de la noche.
El mercado, como dice Óscar Malca, generaba sus propios escritores y lectores. Tras su éxtio con la novela, éxito relativo o al menos local pues no cruzó el charco, se ha dedicado a escribir en una de las revistas culturales de más tirada en Perú “Somos”. El tirón de la narrativa Jum dió pie a la creación de algunas pequeñas editoriales que movilizaron el panorama literario, algunas de ellas fueron: El Santo Oficio y San Marcos, pero sobre todo una enorme lista de fanzines y revistas sobre Literatura.
A pesar de todas estas diatribas en contra del concepto que la Academia norteamericana tenía sobre el canon Latino, estos escritores están lejos de tener una Agenda política. Atrás queda el clásico ejemplo de escritores como Cortázar (1914-1984) que vivieron en la época de formación de la identidad nacional de la década de los sesenta, cuando los proyectos utópico-revolucionarios de la izquierda tuvieron más fuerza, a pesar de el exilio de éste y otros muchos intelectuales. Los autores de la novela JUM, es más, incluso los autores que fueron englobados en esa suerte de movimiento conocido como McOndo, se saben a cierta distancia de esta vocación política. Aunque es probable que no los desconozcan, sus relatos no se hacen eco de los debates sobre identidad y población de teóricos como Canclini, Hopenhaym o Lomnitz. Se trata de un exilio voluntario y teórico, un exilio dentro de la tradición literaria que es realizado dentro de la propia frontera. Su pregunta pasa de ser ¿Quiénes somos? a ¿Quién soy? .

Ciudad de M. Dir. Felipe Degregori. Perú, 2000.
Leusemia. (que por cierto aparece en el libro, en uno de los grafitis). LP “Al final de la calle” (2000) (de la banda sonora de una película innombrable)

Television Histories: Shaping Collective Memory in the Media Age

Editado por Gary R. Edgerton,Peter C. Rollins

Contiene el interesante artículo de C. Vos "Breaking the mirror: Dutch Television and the history of the Second World War" (pp 123-142) directo desde Google Books.